Los cuidadores tenemos como herramienta de trabajo nuestras manos y sobre ellas recae todo el peso, figurada y literalmente, de la persona que tenemos bajo nuestros cuidados.

Hacer las transferencias de cama a silla, realizar los cambios posturales, ayudarles a incorporarse cuando se caen… Todas estas, son actividades que llevan implícitas movimientos forzosos o repetitivos para nosotros que a la larga pueden tener repercusiones muy negativas en nuestras manos.

Cuidarse las manos es fundamental para poder desenvolverse en la vida con plenitud, ya que es gracias a estas que podemos realizar la mayor parte de las actividades diarias. Las cuidadoras y cuidadores, al trabajar diariamente con ellas, las sometemos a mucha presión y esto puede acarrear consecuencias negativas para su funcionamiento en el futuro. Y es que utilizar o forzar excesivamente las manos para realizar acciones que a primera vista son simples, con el paso de los años es muy posible que acabe desencadenando en lesiones y hasta en inmovilización.

Hoy hablaremos de dos de las lesiones de manos más comunes que sufrimos las cuidadoras y cuidadores: síndrome del túnel carpiano y rizartrosis.

SINDROME DEL TUNEL CARPIANO

Se trata de un padecimiento que se origina en el área de la muñeca y como síntoma principal nos trae un gran dolor proveniente del daño ocasionado en el nervio mediano. Con el paso de los años, esta afección puede convertirse en una lesión permanente. El nombre se debe al área de afección, ya que se origina en el túnel carpiano ubicado en la muñeca (entre los huesos y el ligamento).

Pero, ¿a qué se debe? El síndrome del túnel carpiano está estrechamente relacionado con ocupaciones o actividades que requieren maniobras manuales repetitivas (movimientos de mano y muñeca repetitivos, posiciones repetitivas que fuerzan las muñecas), como pueden ser las maniobras que utilizan los cuidadores para trasladar, posicionar o sujetar a la persona a su cargo.

Los síntomas iniciales del síndrome del túnel carpiano son un dolor en la región de la muñeca y el atebrazo, que deja una sensación de calambres, hormigueos y acorchamiento en los dedos pulgar, índice, medio y parte del anular.



sindrome del tunel carpiano afección en las manos cuidadoras cuidadores ortopedia ortesis

Si no se trata, con posterioridad aparecerán debilidad y atrofio en algunos músculos de la mano y torpeza al tratar de manipular objetos.

En los casos leves de síndrome del túnel carpiano se puede notar una evolución favorable con tratamientos, como pueden ser la inyección de corticoides o la inmovilización de la muñeca. En los casos más avanzados, la solución siempre estaría en una intervención quirúrgica que libere el nervio atrapado en el túnel del carpo. Se trata de una cirugía mínimamente invasiva.



RIZARTROSIS

También llamada artrosis de la raíz del pulgar, la rizartrosis es una lesión degenerativa muy frecuente en la mano debido al desgaste progresivo que hay en la articulación entre el primer metacarpiano y el trapecio. A pesar de ser una afección degenerativa, la rizartrosis también se produce por fracturas de la base del metacarpiano que no terminan de curar adecuadamente y deja la articulación en mal estado. Como secuela, nos quedará una incongruencia articular que con el tiempo producirá una rizartrosis.



Una de las causas de esta afección es la repetición constante de movimiento, por lo tanto es algo muy común entre las personas que desempeñan trabajos manuales en los que se necesita hacer fuerza con las manos o trabajos en los que se realiza continuamente el movimiento de pinza. Además, curiosamente, la mayoría de cuidadoras son mujeres y las estadísticas dicen que la mitad de las mujeres mayores de setenta años sufren esta patología.

El síntoma principal de la rizartrosis es un dolor continuo e intenso en la base del pulgar, al que le siguen otros síntomas típicos como la hinchazón de la base del pulgar, dificultad para realizar gestos manuales, ruidos anómalos al mover la articulación trapecio, sensación de rigidez en la articulación trapecio…

A día de hoy no existe un tratamiento específico para esta afección, aunque es posible someterse a un tratamiento sintomático, que puede ser quirúrgico o conservador y cuyos objetivos son reducir el dolor, la inflamación y la hinchazón, permitirá realizar movimientos cotidianos con normalidad y mejorar la movilidad articular.



En Abuelo Actual disponemos de los mejores productos para facilitar vuestro trabajo

Existen múltiples ayudas técnicas creadas para ayudar a las cuidadoras y cuidadores en su trabajo diario y así evitarles esfuerzos innecesarios a la hora de levantar a las personas, moverlas o al realizarles los cambios posturales. En Abuelo Actual disponemos de un amplio catálogo, que va desde las grúas domiciliarias hasta sábanas deslizantes o discos de transferencia.

 Podrás encontrar todos estos productos en nuestra página web y sin aun así todavía tienes dudas o necesitas verlos y probarlos, no dudes en acercarte a uno de nuestros establecimientos. Nuestros técnicos te ayudarán encantados y podrán responder a cualquier pregunta que tengas.